Foto: RULLOT (Vea más imágenes en GALERÍA)
Entró por la vía de la sustitución, reemplazando al mexicano Sergio Flores, pero cuando acabó la tarde, el público tenía claro quién era Rafael Cerro y que su tauromaquia reúne condiciones para ser gente en la profesión. Cortó una oreja al igual que Pascual Javier, que también lo dio todo y rozó la puerta grande.
A su primero, Cerro siempre trató de hacerle las cosas bien, desde el templado saludo a la verónica, pasando por un torero inicio de faena, hasta cuajarle muletazos realmente buenos al natural. El fallo a espadas y un volteretón al cuarto intento de la suerte suprema dejaron su premio en una ovación. El premio sí llegó para Cerro ante el sexto, al que cuajó la faena de la tarde por serenidad, temple y ligazón. A este lo mató bien y paseó la que hasta el momento es la oreja de más peso de la feria.
El valenciano Pascual Javier volvió a rozar la puerta grande que ya abrió en mayo. Ante el que abrió la tarde se sobrepuso a una tremenda voltereta cuando iniciaba la faena para después manejar su noble embestida con soltura sobre ambas manos. Mató al primer intento y cortó una oreja. Con el cuarto, un toro por su trapío y cuajo, más agarrado al piso e incierto, se la jugó con sus armas. Lo mató de manera efectiva, pero el palco no estimó la petición de trofeo y dio la vuelta al ruedo.
Completaba la terna Mario Alcalde, que no pudo sujetar en la muleta al manso que hizo segundo y que con el quinto, un serio ejemplar con dos astifinos pitones y que reponía entre muletazo y muletazo, nunca se acopló.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron novillos de Los Galos, desiguales de presencia y juego. Destacaron por su juego 3º y 6º. PASCUAL JAVIER: Oreja y vuelta al ruedo tras petición; MARIO ALCALDE: Silencio y ovación; RAFAEL CERRO: Ovación tras aviso y oreja. Entrada: Un tercio de plaza.
Rafael Cerro pasó a la enfermería tras ser cogido al entrar a matar a su primero, siendo atendido de un fuerte hematoma en la ingle que no le impidió continuar la lidia.