El sábado 25 y el domingo 26 de agosto, la Escuela Taurina de Valencia organizó dos clases prácticas en las localidades valencianas de Bocairent y Chelva respectivamente, que vieron cómo sus plazas sobrepasaban el medio aforo para ver las evoluciones de los benjamines del toreo. En ambos festejos se lidiaron ejemplares de Manuel Patón que estuvieron bien presentados y resultaron manejables en líneas generales, aunque también los hubo que supusieron un exigente examen para sus noveles matadores, sobre todo los lidiados el domingo.
En Bocairent abrió festejo el albacetense Alejandro Peñaranda, torero con oficio y buen gusto que llevó a cabo un trasteo muy largo en el que pecó de mostrarse un tanto mecánico.
A pesar de su bisoñez Joan Marín sacó a relucir que posee buen corte. Intentó siempre hacer las cosas de forma ortodoxa y su faena tuvo momentos de interés, aunque falló con los aceros.
Javier Camps se las vio con el dificultoso animal que saltó en tercer lugar, frente al que no se afligió a pesar de que le puso en aprietos y le volteó en numerosas ocasiones. No se desanimó y lo mató con contundencia.
El Ceci también sufrió varias cogidas del complicado cuarto. El alumno de la escuela taurina de Castellón puso todo de su parte en una labor cargada de buenas intenciones en la que dejó detalles de bella factura.
Mataba su primer novillo en público Eloy Sánchez, que firmó una faena muy interesante que ilusionó a los presentes por el excelente corte de torero que demostró. Posee un agudo sentido de la ligazón y la virtud del temple. Además su expresividad conecta pronto con los tendidos.
Al día siguiente en Chelva fue Alejandro Contreras el encargado de abrir la tarde. El de Chiva sacó a relucir su oficio y capacidad, y a pesar de las complicaciones de su antagonista consiguió llevar a cabo una faena de muy buen nivel.
El castellonense Juan Vicente Sanchis se mostró voluntarioso y entregado. Clavó de forma desigual banderillas y anduvo afanoso con la muleta
Joan Marín volvió a evidenciar su buen corte pero su parado y rajado novillo no le dio muchas opciones de lucimiento.
Javier Camps sorteó exigente ejemplar que le desbordó en ocasiones, aunque no dejó de dar la cara y de plantearle batalla.
Tampoco se lo puso fácil el astado que cerraba festejo a Javier Suñer, que mataba su segundo novillo después de haber debutado sólo una semana antes. Al de Algemesí se le vio todavía muy tierno pero pretendiendo hacer las cosas con gusto y siempre con la mejor disposición. No escatimó en variedad ni tampoco en entrega, aunque la suerte suprema se le atragantó.
Ficha de los festejos:
– Sábado 25 de agosto de 2018. Plaza de toros de Bocairent. Media entrada. Novillos de Manuel Patón, bien presentados y en general manejables. 3º y 4º resultaron los más complicados.
Alejandro Peñaranda, de Albacete: saludos tras dos avisos.
Joan Marín, de Valencia: saludos.
Javier Camps, de Valencia: oreja.
El Ceci, de Castellón: saludos tras aviso.
Eloy Sánchez, de Valencia: dos orejas.
– Domingo 26 de agosto de 2018. Plaza de toros de Chelva. Media entrada. Novillos de Manuel Patón, bien presentados y exigentes.
Alejandro Contreras, de Valencia: oreja tras aviso.
Juan Vicente Sanchis, de Castellón: oreja.
Joan Marín, de Valencia: saludos tras aviso.
Javier Camps, de Valencia: oreja.
Javier Suñer, de Valencia: palmas tras aviso.
Crónica: Prensa2
Fotos: Paco Haro