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Sebastián Castella reaparecía esta tarde en Valencia tras una grave lesión de clavícula. Y lo hizo al cien por cien, aprovechando al mejor toro de Las Ramblas, el sexto, al que cuajó una gran faena malograda con la espada.
El francés puso toda la carne en el asador con un valiente inicio de faena en los medios para después torear con temple y gusto sobre ambas manos. Varios circulares pusieron el epílogo de la faena que de no pinchar hubieran supuesto la tercera puerta grande de matador de la feria. Cortó una oreja, algo que fue imposible en su primero, muy parado y sin opciones.
No tuvo suerte en el sorteo Enrique Ponce, que le vio opciones al segundo de la tarde y brindó al público. La poca raza de su oponente motivó sin embargo que su faena no levantara el vuelo. Más deslucido fue si cabe su segundo, agarrado al suelo y sin opciones.
Juan Mora firmó lo mejor de su actuación con el capote. No se terminó de acoplar con su primero y puso voluntad con el cuarto, que tampoco se empleó en la muleta.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Las Ramblas, el 3º lidiado como sobrero. Desiguales de presencia y poco juego salvó el 6º. JUAN MORA: Silencio y silencio; ENRIQUE PONCE: Ovación tras aviso y silencio y SEBASTIÁN CASTELLA: Silencio y oreja. Entrada: Lleno. Saludó tras parear al sexto Javier Ambel.